Reseña: El Juego Infinito

¡Buenas! ¿Cómo están? 

Como verán me puse las pilas con el blog y especialmente con las reseñas, ya sean de libros o películas. Quiero que ustedes se sientan cómodos con el material del blog y que lo disfruten tanto como yo al hacerlo. Ahora sin más rodeos vamos a lo que nos toca: 

Ficha

Título: El Juego Infinito
Serie: La Doctrina de la Mortalidad #1
Autor: James Dashner
N° de páginas: 364
Fecha de publicación: Abril, 2014
Género: Ciencia ficción 

Sinopsis: Michael es un hacker de Red Virtual, el adicto juego de realidad virtual que arrasa entre los adolescentes Allí tiene amigos de verdad: Sara y Bryson, y gracias a su capacidad para manipular la tecnología y saltarse las normas pueden exprimir al máximo la plataforma y vivir experiencias al límite. Sin embargo, la diversión acabará cuando el gobierno dé alcance a Michael. Su objetivo: que les ayude a detener a un jugador sin identificar que está sembrando el pánico en la red. 

Opinión Personal  

Cuando comencé a leer este libro sentía miedo ya que había leído muchas criticas negativas y James Dashner logró tener un gran lugar en un pedazo de mi corazón, por la saga The Maze Runner, que muchos (todos) conocen, y no quería que me defraude. Además, mis expectativas por este libro eran muy elevadas y cuando digo muy, es muy. Pero dentro de todo, no puedo negar que me encantó y la verdad que lo disfrute demasiado.

James es uno de los pocos autores que me tienen pendiente de todo, es decir, cada detalle que es narrado trato de relacionarlo con algo. Es un tipo que me mata de los nervios y la verdad que eso me encanta porque es lo que más me entretiene. Y este libro no se quedó atrás con la intriga que genera Dashner.

Ahora vamos a lo principal ¿de qué trata?

Bueno, Michael es un hacker muy bueno en la Red Virtual, un mundo de juegos, que es el lugar en donde se narra casi toda la historia. Para acceder a este mundo debes contar con un ''ataúd'', que dependiendo de que tan bueno es, puedes sentir todo lo que le pasa a tu personaje, como si fuera en la vida real. Puedes morir y volver a vivir, pero claro que sintiendo todo lo que la muerte te brinda. Esto parece algo bastante bueno en la vida de Michael, y mucho mejor hasta que lo llaman de la SRV (Seguridad de Red Virtual) para que resuelva un caso. Este caso trata de encontrar a un jugador que siembra temor en los jugadores y tiene su propio mundo, por aparte, y que nadie puede llegar a completarlo. De esta manera, Michael, junto a sus amigos Bryson y Sarah, concuerdan y deciden encargarse del caso juntos y van a tratar de mostrar todas sus habilidades para la codificación.

El ambiente en donde transcurre la historia está bien formado y es uno de los principales elementos a tener en cuenta ya que sin el no sería lo mismo. No digo que sea complejo, pero está lleno de diferentes mapas (de juegos) y realmente James supo como sacarle el jugo a cada uno.

En cuanto a los personajes, me encantaron y llegué a encariñarme bastante con ellos. Bryson creo que sería mi personaje preferido, aunque no sea el protagonista.

Debo admitir que algunas partes me parecieron medias pesadas, pero era algo que no podía dejar de leer porque necesitaba saber que iba a pasar luego. También, hubo varias veces que no podía seguir leyendo por lo que pasaba. Spoiler: la muerte de Bryson es algo que todavía no supero jaja. 

El final no es predecible y, en mi caso, la verdad que fue una sensación muy rara, entre sorpresa y algo que no se como explicar. Pero sin dudas necesito leer el que sigue para saber como continúa esta fascinante historia.

Este libro sin duda lo recomiendo para pasar el rato, cumple su rol de entretener. No es un libro que te va a cambiar la vida, pero, para mi, vale la pena leerlo. Te sorprenderás con cada capítulo y con cada nuevo escenario que presenta, así como también, con cada reto que tendrán que superar los tres personajes que llevan a cabo la historia. Además, es un libro que tiene un poco de todo: amistad, aventura, intriga, acción y hasta un poquitin de amor.

Calificación: ★★★★

La verdad que estuve pensando un rato largo si ponerle tres estrellas y media o cuatro, pero me jugué por cuatro de cinco. 

Esto fue todo por hoy así que me despido ¡buen domingo!

¡Nos leemos en la próxima! 

 -Tani